Suite Real de dos dormitorios

Al acceder por una de las dos entradas privadas, las zonas de recepción se funden con una armoniosa mezcla de grandeza y sencillez, reflejando la incomparable capacidad de la suite Real para recibir a invitados. La formal zona de comedor, con capacidad para hasta ocho comensales, es el escenario perfecto para reuniones íntimas y experiencias de ocio excepcionales, respaldadas por una cocina totalmente equipada, el servicio de mayordomía y el galardonado equipo culinario del hotel.

El Salón presenta una sublime fusión de estética, historia y refinamiento. Las paredes están adornadas con obras de aclamados artistas contemporáneos como Jingna Zhang y Craig Cutler, entre otros, complementadas por imponentes figuras ecuestres de bronce y mobiliario diseñado a medida.

El dormitorio principal, con techos altísimos y abundante luz natural, se posa con gracia sobre las curvas de la torreta, ofreciendo vistas a los plácidos jardines del Prado. Un mural pintado a mano, obra de Laura Ríos, inspirado en el estilo y la paleta de colores de Francisco de Goya, adorna el techo con esplendor.

Un auténtico santuario en el corazón de una ciudad vibrante, la suite Real cuenta con un vestidor anexo equipado con varios armarios. El cuarto de baño principal tipo spa eleva los rituales diarios con su exquisita bañera independiente de mármol, sala de vapor, ducha con efecto lluvia y lujosos suelos de mármol Emperador.

Para completar esta residencia única, que cuenta con un elegante y espacioso dormitorio de invitados con baño privado, también dispone de un estudio reservado para el silencio y la contemplación, además de dos aseos para invitados, diseñados para rendir homenaje a la prestigiosa herencia de la suite y reflejar la sofisticación que esperan los viajeros más distinguidos del mundo.